miércoles, 16 de diciembre de 2009

[D1]. Todo sobre Eva (이브의 모든것)


Al primer dorama siempre se le guardará especial cariño. Me alegro de que haya sido Todo sobre Eva y no cualquier otro. Con esta telenovela coreana me di cuenta de que las telenovelas en México son bastante vomitivas... bueno, en realidad eso ya lo sabía desde hace tiempo -y aun así me dejaba llevar por las tramas tan inmundas y de vez en cuando quedaba enganchada a una u otra-... no tengo perdón.

Todo sobre Eva tenía una trama diferente a cualquier telenovela que antes hubiera visto. Los personajes que a mi percepción parecen tan naturales; en México todos son tan forzados a actuar de cierta manera que para uno ya no es tan fácil dejarse llevar por la historia (están sobre actuados). La mala es muy mala. La buena es muy buena. Y ese elemento de hacer innecesarios besos y caricias, que al principio a uno se le hace tan raro pero después nos acostumbramos, sin mayor problema... no sé, todo es tan raro...


martes, 15 de diciembre de 2009

Naranjas y limones

"Naranjas y limones", dicen las campanas de St. Clement's.
"Me debes cinco peniques", dicen las campanas de St. Martin's.
"¿Cuándo me pagarás?" Dicen las campanas del Old Bailey.
"Cuando me haga rico", dicen las campanas de Shoreditch.
"¿Y eso cuando será?", dicen las campanas de Stepney.
"No lo sé", dice la gran campana de Bow.


Admiro a quien puede tener un blog enriquecido día a día pero yo no, no tengo ni el tiempo ni las ganas ni la temática, pero disfruta de lo mucho o de lo poco que puedas llegar a encontrar en este espacio

viernes, 1 de mayo de 2009

Apagón - Leo Masliah


La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente. Sin embargo, la indiferencia me preocupa muchísimo. La considera una actitud vergonzosa. Aunque la vergüenza no me preocupa. Antes si, me preocupaba. Pero a mí me da lo mismo el antes y el después; mi vida no es un desarrollo tendiente a nada. Por eso la nada no me quita el sueño. El sueño, en cambio, es algo que sí me interesa. A veces me quedo toda la noche despierto, pensando en eso. No llego a ninguna conclusión, pero las conclusiones me exasperan. Prefiero los puntos de partida. No por las partidas; por los puntos. Siempre trato de acumular puntos. No por los puntos en sí; es por la acumulación. La acumulación entendida por una cosa sola, no como un cúmulo de otras. Los cúmulos, yo, si pudiera, los disgregaría. Las cosas tienen que ir separadas; no juntas. Juntas forman otras cosas, y eso trae complicaciones. Aunque yo a las complicaciones no les tengo miedo. Lo que me asusta es lo simple. Lo simple no se sabe de donde sale; ahí es donde está el misterio. Aunque los misterios, por suerte, no me interesan. Me interesa la suerte. Qué desgracia. Porque la suerte siempre es escasa. Y si dijera que no me preocupa la escasez, mentiría. Pero mentir no me preocupa. A mí me preocupa la verdad. Cuando miento no tengo problema; puedo decir cualquier cosa. Aunque sea verdad, no importa, porque la digo de mentira. Pero cuando hablo con la verdad, tengo que andar con más cuidado. Por las dudas, en esos casos digo lo menos posible. Y después me desdigo, así cubro dos posibilidades. Pero no es que me quiera cubrir. Yo hago todo a la intemperie. Y si no hay luna, mejor. A mí me gusta la oscuridad. La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente.
Leo Masliah

Entradas populares (mensual)